Estamos a primeros de Junio de 2007, son las 5 de la mañana y me dispongo a romper los hilos de seda de mi capullo por un lateral de lo que ha sido mi última casa, ahora soy una mariposa -ó mariposo- porque he nacido macho, el cambio de mi cuerpo es tan bestial, que tras la metamorfosis he pasado de ser un gusano de 7 ctms., lustroso, blanco, regordete a ser una mariposa casi negra, activa, feliz, sana. Como siempre cuando salí de mi capullo lo primero que ví fue los ojos de mi amo observándome, ahí estaba, no se perdía una, hacía 15 ó 20 días que no le veía y me alegré de nuevo porque sabía que me cuidaría de lo lindo.
En la nueva caja había ya un montón de mariposas, el paisaje había cambiado un poco, no existían hojas de morera, ¿para qué? Si ya no comíamos y en el suelo de la caja teníamos láminas de papel cuadriculado en lugar de folios, no había restos de nuestros excrementos ni de hojas secas, ¿para qué las tiras de papel cuadriculado? Pues muy sencillo: nuestro cuidador con sus listas y estadísticas quiere saber al final de nuestros ciclos los huevos que ponemos -´0 que ponen las hembras- y con la cuadrícula se pueden contar más fácilmente que con las láminas en blanco, además las va reponiendo a medida que ve huevecillos en ellas.
De las 7 cajas con las que empezó ha dejado ésta en la que me encuentro, para la puesta, ha forrado las paredes también con papel cuadriculado porque le han dicho que las hembras ponen los huevos por todos los lugares y las otras 6 contienen el resto de los 74 gusanos que hemos podido terminar el ciclo, empezamos como ya dije 120.

La suavidad de cada retazo de seda es el resultado de un sorprendente proceso de gestación, nacimiento, mudas y metamorfosis del Bombyx mori, que es nuestro nombre científico, único ser sobre la tierra capaz de producir los finos hilos de la seda.
Durante muchos años los chinos lograron conservar el secreto de la producción de la seda por medio de medidas sumamente drásticas, aplicaban hasta la pena de muerte a quién se atreviera a sacar de su territorio huevecillos, gusanos ó mariposas de la especie.
El recurso natural que se encuentra disponible en la región pampeana es el suelo, de aceptable fertilidad, dada su composición, y favorecido por un clima de características subtropicales, con un promedio de lluvia que va de los 750-1000 mm., anuales. Estas condiciones son óptimas para el crecimiento de la morera que se desarrolla con extraordinaria facilidad y es nuestro alimento principal, por no decir el único. El clima es favorable para la crís de gusanos de seda desde Septiembre a Mayo, lo que garantiza una ocupación permanente gran parte del año a los criadores que deseen encarar esta actividad de alta productividad y buenos niveles de rentabilidad como complemento de los ingresos familiares.

Yo soy un macho hiperactivo, los machos podemos aparearnos varias veces, con varias hembras, ya que nuestro ciclo de vida es más largo, mientras las hembras una vez que copulan y fecundan sus huevos, mueren a las pocas horas ó días. Nosotros duramos varios días, siempre con una actividad frenética, intentando captar las feromonas de nuestras hermanas, como sabeís las feromonas son las sustancias químicas de las glándulas sexuales de las hembras, viene del griego y significa “llevo excitación”. Algunas mariposas de otras especies son capaces de detectar el olor de la hembra a 20 Kmts., de distancia. La palabra feromona ha sido utilizada recientemente de forma generalizada para referirse a hormonas de atracción sexual. En un estado de catarsis que nos lleva a aletear horas y horas sin descanso buscando nuevas hembras dispuestas a aparearse, nuestro cuidador se acerca tanto a nosotros que si estamos 4 ó 6 machos haciendo tanto ruído -parecemos helicópteros- termina doliéndole la cabeza, pero nosotros no paramos, es nuestro instinto.

Desde sus orígenes, todas las especies de plantas, insectos y animales han utilizado diferentes aromas ó mensajes químicos como medio de comunicación, y casi todas utilizan uno ó varios códigos por este medio, para atraerse sexualmente. Estas sustancias tienen además la particularidad de inducir cambios en el comportamiento de los individuos que tienen en contacto con ellas.

¿Sabías que? Los primeros ejemplares de gusanos y moreras llegaron a nuestro continente durante la Colonia. En las crónicas de la época se dice que la corona Española otorgó la concesión para plantar 100.000 moreras en Tepexi, Oaxaca, y que los misioneros dominicos expandieron esta actividad